Auster, no. 24, septiembre 2019, e055. ISSN 2346-8890
Universidad Nacional de La Plata
Facultad de Humanidades y Ciencias de la EducaciĆ³n
Centro de Estudios Latinos

Reseñas

Roller, Matthew B., Models from the Past in Roman Culture. A World of Exempla, Cambridge, Cambridge University Press, 2018, 321 pp., ISBN: 978-1-107-16259-4

Soledad Correa

Universidad de Buenos Aires-Conicet, Argentina

Cita sugerida: Correa, S. (2018). [RevisiĆ³n del libro Models from the Past in Roman Culture. A World of Exempla de M. B. Roller]. Auster, (24), e055. https://doi.org/10.24215/23468890e055

En la introducción del presente volumen (“The Work of the Examples”, pp. 1-31), Roller (en adelante, R.) especifica claramente cuál es el principal objetivo de este libro: presentar un modelo que dé cuenta del fenómeno de la ejemplaridad romana de manera total. Esta obra tiene como base investigaciones y publicaciones anteriores del autor, y constituye una suerte de síntesis de sus más de treinta años de trabajo sobre este tema. De acuerdo con esto, el lector encontrará aquí reunido material ya anteriormente publicado por R., aunque reformulado, ampliado y actualizado, a fin de reflejar no sólo los desarrollos recientes en el área, sino también la evolución de su propio pensamiento sobre el tema a lo largo de tres décadas (el capítulo 6 es el único nunca antes publicado). Un segundo objetivo de R. es mostrar cómo funciona de hecho la ejemplaridad romana y por eso su estudio se organiza en torno a figuras ejemplares individuales, que datan de fines de la República o principios del Imperio, y que el libro discute en el orden cronológico que la tradición histórica romana les asigna. Cada capítulo examina cómo en la figura en cuestión se verifican las cuatro operaciones –a la vez secuenciales y cíclicas– de la ejemplaridad romana, esto es, acción, evaluación, conmemoración y establecimiento de una norma, estándar o modelo que invite a realizar nuevas acciones moralmente valiosas para la comunidad en el futuro. Este carácter cíclico implica que la ejemplaridad romana conlleva siempre una lógica retrospectiva y prospectiva, lo que a menudo da lugar a una dimensión competitiva: los actores sociales, en sintonía con la gloria y el prestigio concedidos a acciones pasadas, inevitablemente aspiran a ser juzgados no como imitadores, sino como superadores de aquéllos que se han destacado en una determinada arena. Otra cuestión importante que se aclara en la introducción es el hecho de que pueden distinguirse tres dimensiones culturales en la ejemplaridad romana: retórica, moral o ética, e historiográfica. En efecto, los exempla son recursos centrales para la persuasión en Roma, y por eso comúnmente aparecen en contextos argumentativos, donde son sometidos a una gran variación y revisión. En segundo lugar, son un componente clave del discurso moral en Roma, para el establecimiento, reproducción y modificación de valores sociales, en tanto los romanos rara vez los discuten en abstracto, sino que los consideran implícitos en una actuación ejemplar concreta. Por último, los exempla presuponen cierta atemporalidad, en el sentido de que, para los romanos, las hazañas realizadas en el pasado, al igual que las creencias y valores que las inspiraron, siguen siendo comprensibles y dignas de imitación en el presente, y, en virtud del carácter cíclico de la ejemplaridad romana, seguirán siendo igualmente comprensibles y relevantes para audiencias futuras.

El primer capítulo (“Horatius Cocles: Commemorating and Imitating a Great Deed”, pp. 32-65) explora la figura del héroe mítico Horacio Cocles (s. VI a.C.), quien consiguió detener el avance del ejército etrusco mientras sus compatriotas demolían el puente Sublicio (https://es.wikipedia.org/wiki/Puente_Sublicio) para impedir que los enemigos cruzaran el río Tíber (https://es.wikipedia.org/wiki/Río_Tíber) hasta Roma. De acuerdo con R., aquí podemos comprobar cómo los exempla son siempre objeto de recreación y adaptación a un contexto argumentativo específico, en tanto las audiencias secundarias pueden aceptar o rechazar los juicios que encuentran sedimentados en los monumenta que conmemoran una hazaña pasada. De acuerdo con esto, la hazaña de Horacio puede aducirse o bien como un exemplum de virtuosa defensa de la comunidad en su conjunto, o bien, dependiendo de las necesidades argumentativas del momento, como un modelo negativo de cobardía. El segundo capítulo (“Cloelia: Timelessness and Gender”, pp. 66- 94) se ocupa de Cloelia, heroína mítica del siglo VI a.C., quien, de acuerdo con la mayoría de las versiones de la historia, fue entregada como rehén por el estado romano junto a otras jóvenes en un pacto con el rey etrusco Lars Porsenna. Cloelia pronto lideró un escape de estas mujeres del campo etrusco, cruzando el Tíber a nado hasta Roma. Aunque los romanos, a fin de respetar el pacto con los etruscos, devolvieron a Cloelia y a las demás jóvenes, Porsenna quedó tan impresionado por el coraje de la muchacha que la liberó y le permitió llevarse consigo a las rehenes que ella quisiera. En algunas versiones, Cloelia escapó a caballo y para conmemorar esta hazaña se le erigió una estatua ecuestre en la Vía Sacra. En esta figura ejemplar, R. estudia dos cuestiones: en primer lugar, su “atemporalidad”, esto es, la tendencia que manifiestan las audiencias secundarias a tratarla como vívidamente presente, tendencia que se encuentra especial, aunque no exclusivamente, asociada con la estatua de una mujer a caballo en el Foro romano identificada como Cloelia; en segundo lugar, R. examina el uso del exemplum de Cloelia para articular y explorar un problema específicamente moral, la paradoja de la “doncella masculina” (manly maiden), en tanto Cloelia es celebrada por haber realizado una hazaña genéricamente connotada como masculina, lo que para los romanos conlleva una problematización de las categorías de vir y virtus. En el capítulo tercero (“Appius Claudius Caecus: Positive and Negative Exemplarity”, pp. 95-133), R. deja de lado las figuras míticas del pasado romano para concentrarse en el personaje histórico de Apio Claudio, el Ciego (caecus), gran innovador en el terreno civil, según el consenso de los historiadores modernos, cuyo nombre se asocia a dos grandes obras públicas, un acueducto y un camino. El foco del capítulo está puesto en las contradictorias invocaciones ejemplares de este personaje: por una parte, encontramos representaciones fuertemente negativas tanto de sus supuestas transgresiones religiosas, como de la perturbación de prácticas constitucionales establecidas, pero también se lo invoca como exemplum positivo, que modela comportamientos apropiados para sus descendientes. En el cuarto capítulo (“Gaius Duilius: Exemplarity and Innovation”, pp. 134-162), R. se ocupa de la figura de Gayo Duilio, quien derrotó a los cartagineses durante la primera guerra púnica. La retórica del primus con la cual los romanos describen la innovación de Duilio pone el foco en el hecho de que éste extendió el dominio militar romano de la tierra al mar. A la luz de esto, R. examina hasta qué punto el mecanismo de la ejemplaridad puede dar lugar a esta condición de “ser el primero” y concluye que esto es perfectamente posible, en tanto todos los textos que le atribuyen este rasgo a Duilio apuntan a destacar que su acción no supuso una ruptura con prácticas y valores establecidos, sino más bien una extensión de los mismos hacia un nuevo terreno, es decir, una diferencia cuantitativa antes que cualitativa con respecto a lo realizado por sus predecesores. Otro punto interesante que se desarrolla en este capítulo es la construcción de una teleología por parte de Augusto, quien, de acuerdo con su propia agenda política, administró cuidadosamente la leyenda de Duilio a fin de posicionarlo como precursor de sus propias (supuestamente superadoras) victorias navales. El quinto capítulo (“Fabius Cunctator: Competing Judgements and Moral Change”, pp. 163-196) se detiene sobre otro personaje que, al igual que Apio Claudio Caecus y Gayo Duilio, acarrea la cuestión de cómo acomodar la novedad y la innovación dentro de la armadura histórica y moral de la ejemplaridad romana: Fabio Cunctator, “el retardador”. Según la tradición, durante los seis meses de su dictadura en 217, Fabio venció a Aníbal no a través de una batalla a gran escala, sino evitándola. Casi todos los testigos contemporáneos, primarios y secundarios, evaluaron la estrategia de dilación de Fabio negativamente, considerándola como un exemplum de cobardía. Sin embargo, la tradición insiste en que audiencias secundarias posteriores modificaron este juicio original y evaluaron su conducta positivamente, tomándola como un exemplum de cómo proceder cuando la búsqueda egoísta de gloria está reñida con la salvación de la res publica. Este cambio tuvo lugar porque la audiencia llegó a apreciar una distinción moral que previamente había pasado por alto y ajustó sus juicios de manera acorde. De esta manera, el exemplum de Fabio ilustra cómo la audiencia puede cambiar de idea e incorporar un cierto grado de cambio moral, juzgando de manera más refinada y crítica acciones pasadas. El sexto capítulo (“Cornelia. An Exemplary matrona among the Gracchi”, pp. 197-232) examina no sólo cómo la figura de Cornelia, la “madre de los Gracos” –los famosos y controvertidos tribunos de la plebe Tiberio y Gayo Sempronio Graco–, es construida y desplegada en textos y en otros monumentos, sino también los usos ejemplares para los que se la invoca. El predicado mater Gracchorum permite evocar la actuación de Cornelia en su rol de madre y matrona, colocándola como modelo o patrón en relación con el cual el desempeño de otras mujeres como madres y esposas puede ver evaluado. R. analiza especialmente la explotación que Augusto hizo de esta figura, al colocarla como precursora de su hermana Octavia y así encarecer sus actuaciones como matrona ejemplar. El séptimo capítulo (“Cicero’s House and ‘Aspiring to Kingship’”, pp. 233-264) procede de manera diferente a los anteriores, ya que en vez de examinar los usos retóricos, morales e historiográficos a los que se somete a una figura ejemplar en particular, pone el acento en cómo dos personajes históricos, Marco Tulio Cicerón y su acérrimo enemigo, Publio Clodio, echaron mano de un determinado conjunto de modelos ejemplares el uno contra el otro durante una particularmente tensa disputa política. El texto que registra esta auténtica lucha (por supuesto, desde la perspectiva ciceroniana) es el discurso De Domo Sua. Allí se invoca una serie de figuras ejemplares acusadas de aspirar a la tiranía o transgresiones similares, cuyas casas fueron demolidas una vez descubiertas sus oscuras intenciones. De acuerdo con este discurso, cuando Clodio demolió la casa del arpinate y erigió en su lugar un templo a Libertas, simbólicamente asimiló a Cicerón al paradigma de los aspirantes a la tiranía, al tiempo que se posicionó a sí mismo como liberador de la res publica. Al negarse a ser enmarcado dentro de este esquema y, al mismo tiempo, construir una imagen de Clodio como tirano y enemigo público del pueblo romano, Cicerón busca contraatacarlo y vencerlo utilizando exempla en su contra. Ambos manipulan el mismo conjunto de símbolos culturales, pero con valencias morales opuestas en busca de su propia ventaja política. El último capítulo (“Conclusion. Exemplarity and Stoicism”, pp. 265-289) considera el uso de exempla en la obra filosófica de Séneca, donde éstos son empleados regularmente de la manera habitual, es decir, como modelos para acciones futuras y como estándares para juzgar dichas acciones. Sin embargo, en dos de sus Epistulae morales, escritas al final de su vida y dirigidas a su amigo Lucilio, Séneca somete este tipo de argumentación y de moralidad ejemplar convencional a una crítica minuciosa. Desde un punto de vista estoico, Séneca identifica una serie de inadecuaciones y deficiencias en la manera en que las audiencias que juzgan asignan ordinariamente valor moral. En la Ep.94 Séneca sugiere que el discurso moral ejemplar puede fundarse en un error de juicio, cuando se infieren virtudes de acciones que en realidad fueron motivadas por vicios – lo que R. denomina la crítica del juicio errado (“the ‘misjudgement’ critique”). Asimismo, en la Ep.120 Séneca indica que el discurso moral puede basarse en una “evidencia insuficiente”, cuando quien juzga las acciones se concentra en una o dos acciones destacadas y omite considerar las actuaciones de un individuo en otros momentos y en otras dimensiones de su vida – lo que R. denomina la crítica de la “evidencia insuficiente”. Con todo, Séneca no abandona la ejemplaridad como una forma de argumentación y de discurso moral, sino que propone revisar el modo convencional de presenciar y juzgar, con el objeto de colocar a la ejemplaridad sobre unas bases que resulten consistentes con la ética estoica en general. El resultado es una “ejemplaridad estoica” que se asemeja a la ejemplaridad convencional en algunos aspectos pero que en última instancia se propone suplantarla.

Dos decisiones del autor colaboran para hacer que este libro pueda ser apreciado por un lector no especializado: en primer lugar, todas las citas del latín y del griego están traducidas (los textos originales se consignan en nota); en segundo lugar, R. provee una introducción a todos los autores, textos y hechos históricos tratados en su estudio. Asimismo, abundantes notas iluminan las diferentes aristas de los temas en discusión. La obra se cierra con una bibliografía nutrida y actualizada (pp. 290-312), seguida por un útil index locorum (pp. 313-316) y un índice general (pp. 317-321). En suma, se trata de un estudio sumamente recomendable para todo aquel que esté interesado en obtener una visión de conjunto, aunque no definitiva,1 sobre este importante aspecto de la cultura romana.

Notas

1 Para ilustrar el hecho de que se trata de un tema que sigue siendo objeto de interesantes tratamientos, podemos citar el reciente libro de Rebecca Langlands, Exemplarity Ethics in Ancient Rome, Cambridge, Cambridge University Press, 2018.

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